En colaboración con la Dirección del Parque Nacional Galápagos, nos dedicamos a la restauración de ecosistemas y la recuperación de especies en peligro para contribuir a garantizar un futuro sostenible para este archipiélago extraordinario. La riqueza natural de Galápagos, que alberga más de 2,000 especies únicas, es un legado invaluable que debemos proteger.
Nuestro compromiso como custodios de los ecosistemas se refleja en cada acción que emprendemos. Desde las emblemáticas tortugas gigantes hasta las fascinantes iguanas terrestres, cada especie terrestre tiene un rol vital en el equilibrio de estos ecosistemas. Trabajamos incansablemente para salvaguardar su hábitat, asegurando que las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de esta biodiversidad sin igual.
Además de nuestras iniciativas de conservación de tortugas gigantes, nos dedicamos a salvar especies al borde de la extinción. Un ejemplo clave es la icónica iguana rosada, una de las especies más raras del mundo, con apenas 300 individuos restantes que habitan en el volcán Wolf en la Isla Isabela. Su protección es fundamental para conservar el equilibrio en su frágil ecosistema. También trabajamos en la restauración de bosques de Scalesia, que son vitales para muchas especies nativas, como los pinzones de Darwin y el emblemático pájaro brujo, que dependen de estos hábitats para sobrevivir. Cada una de nuestras acciones apunta a restaurar ecosistemas completos, contribuyendo a asegurar que todas las formas de vida que dependen de ellos tengan un futuro sostenible.
Desde 2014, hemos logrado un hito significativo en nuestros esfuerzos de conservación: la repatriación de más de 3,000 tortugas gigantes a su hábitat natural. Este proceso no solo incluye la reintroducción de estas majestuosas criaturas, sino que también resalta su papel esencial como ingenieras del entorno. Las tortugas, con sus enormes patas, contribuyen a la recuperación del equilibrio natural de las islas. Al recorrer el terreno, moldean el paisaje y esparcen semillas de plantas nativas, favoreciendo el crecimiento de cactus y otras vegetaciones. Esta acción no solo enriquece el entorno, sino que también proporciona alimento esencial para especies como las iguanas terrestres, que dependen de estos recursos para sobrevivir. Cada tortuga que regresamos representa un paso más hacia la restauración de la salud del ecosistema en Galápagos.
Nuestro trabajo no sería posible sin la colaboración de la comunidad local y el respaldo de aliados internacionales, así como de personas comprometidas con Galápagos, cuyas generosas donaciones financian nuestras acciones de conservación. Juntos, podemos garantizar que las maravillas de estas islas perduren para las generaciones futuras. Te invitamos a ser parte de este esfuerzo, ya sea como voluntario, o contribuyendo directamente a nuestras iniciativas de conservación. Cada apoyo es esencial para proteger este tesoro natural.
En Galápagos Conservancy, creemos que cada acción cuenta y qué juntos podemos marcar la diferencia. Con tu apoyo, continuaremos construyendo un futuro donde la biodiversidad de Galápagos florezca y donde las comunidades locales prosperen en armonía con su entorno natural.
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